Boabdil abandona Adra

El 1º de Octubre de 1493 el rey Boabdil embarca para Marruecos en una Carraca de Iñigo de Artieta. Lleva consigo a su madre (Aixa Fatima), hijo y hermana y un séquito de 1.700 fieles. Con él embarca los nueve millones de maravedíes producto de la venta de su feudo alpujarreño a los Reyes Católicos.

La Carraca de Artieta está acompañada por otra genovesa y dos galeotas. Al día siguiente tocan tierra en Caraza, cerca de Melilla.

Los Reyes Católicos habían cedido a Bobadil las tahas de Berja (en la que estaba incluida Adra) , Laujar de Andarax y Dalías. Boabdil se estableció con su mujer Moraima y sus dos hijos (Yusuf y Ahmed) en Laujar a partir de febrero de 1492, una vez que los Reyes Católicos les devolvieron a sus hijos, que los tenían secuestrados para evitar que Boabdil se alzase en armas contra ellos.

Imagen del Rey Boabdil.

Imagen del Rey Boabdil.

La muerte sorprende a Moraima y a uno de sus hijos en el verano de 1493. El rey Chico, abatido, decide abandonar España rumbo a Fez. Le seguirá un número total de unas 6.320 personas entre séquito y habitantes de la Alpujarra.
La tradición afirma que Boabdil salió de Adra por la antigua desembocadura del rio, en el actual pago Cabrahigo (junto edificio Géminis) y que al embarcar, arrojó al mar su espada.

En 1490 Bobadil había intentado uno de los últimos intentos por recibir ayuda de África a través del puerto de Adra. Sucedió en el verano de ese año, cuando aún existía el Reino Nazarí. En ese momento se produjo una sublevación general de los mudéjares contra los cristianos en la mayoría de las comarcas ganadas en 1489.
Escudo de armas de los Granada Venegas.

Escudo de armas de los
Granada Venegas.

Los ataques de Boabdil a su tío el Zagal llevaron a éste a refugiarse en Almería y a Boabdil a intentar recuperar la fortaleza de Adra para recuperar la conexión costera esencial para recibir la ayuda de África.

En ese momento Cidi Yahya y su hijo Alí Omar Ben Nazar, miembros de la familia real Nazarí contrarios a Boabdil, deciden convertirse al cristianismo como Don Pedro de Granada- Venegas y Don Alonso de Granada. Ambos actuaron de parte de los Reyes Católicos en la zona de Adra y en la alpujarra almeriense y recibieron el mando de las tropas cristianas. La campaña acabó con éxito lo que les valió la felicitación de la reina Isabel. La guerra contra los mudéjares en Adra se desarrolló por el mar. La armada cristiana fue dirigida por Alonso de Granada sirviéndose de un ardid parecido al Caballo de Troya. Vistió de musulmanes a los marineros y a la tropa y puso banderas de África. Los de Adra, que esperaban socorros africanos, los creyeron muslimes.
Mientras Alonso de Granada se apoderaba del puerto de Adra, su padre, Don Pedro, llegó con tropas por tierra. Los abderitanos seguidores de Boabdil tras darse cuenta del engaño, quisieron defender el pueblo y se produjo una sangrienta batalla en la que hubo una gran matanza y fueron vencidos los súbditos de Boabdil.

Tras aquellos hechos, ambos guerreros hicieron aumentar su influencia en la corte de los Reyes Católicos y fueron pieza clave para la toma de Granada.


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