Una nueva vida en Cuba

En noviembre de 1913 Francisco Cuenca emigra a Cuba, donde continúa con su actividad de escritor y periodista. Publica “Hampa Habanera“ Nueva Orleáns 1914), “Aranceles de Aduanas de Cuba” (La Habana 1915) “Nuevos Aranceles de Aduanas de Cuba” (La Habana 1927) y “El Tratado de Comercio entre Cuba y España” (1928).

Su mayor contribución a la literatura es la “Biblioteca de Divulgación de la Cultura Andaluza” compuesta por un total de ocho volúmenes de los que publicó cuatro. El primer volumen de la Biblioteca, titulado “Biblioteca de Autores Andaluces Modernos y Contemporáneos”, apareció en 1921. En 1925 aparece un segundo volumen que completa al anterior, con el mismo título. En 1923 aparece el “Museo de Pintores y Escultores Andaluces Contemporáneos”. En 1927 sale la “Galería de Músicos Andaluces”. En 1937 publica el primer volumen de “Teatro Andaluz Contemporáneo”, dedicado a “autores y obras” y en 1940 aparece el segundo tomo de esta obra dedicado a los ”artistas líricos y dramáticos”. El último libro de esta colección del que tenemos noticias que escribió, pero no fue editado, se titula “Ciencia Andaluza” (1943). Se quedaron sin editar, aunque escritos “La Arquitectura e Ingeniería Andaluzas”, y “La Orfebrería e industrias artísticas andaluzas” así como un proyectado volumen octavo que debía llamarse “Juristas Andaluces Contemporáneos”.

Retrato de Francisco Cuenca Benet.

Biblioteca de autores andaluces es en sus palabras una forma de “contrarrestar la falsa imputación de los que suponen a Andalucía apta únicamente para la molicie... te has de sentir orgulloso viendo que en el espacio de un centenar de años, el genio andaluz, representado por más de 600 autores, ha producido 7.000 volúmenes, duplicando en cantidad y calidad la producción total española”.

Títulos de la Biblioteca de divulgación de la Cultura Andaluza Contemporánea.

Fue miembro correspondiente de la Academia de Buenas Letras de Sevilla y de la de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba, así como de la Hispanoamericana de Cádiz. De ellas fue corresponsal desde Cuba y con sus miembros mantuvo una animada correspondencia por la que obtuvo muchos datos imprescindibles para su biblioteca de divulgación de la cultura andaluza. Presidió en Cuba la Sociedad de Beneficencia Andaluza. Fue nombrado canciller de la embajada de España en Cuba en 1926, cargo que mantuvo hasta el año de su muerte y vocal de la Junta Consular de Emigración en La Habana. En 1935 ingresó en la Academia Nacional de Artes y Letras de La Habana y en la Academia Cubana de la Historia, noticia que conocemos por una reseña publicada en el periódico “El Heraldo de Almería” el 24 de enero de 1935 en la siguiente reseña: “Acabamos de recibir la grata noticia de que nuestro querido paisano y notable literato don Francisco Cuenca, residente en Cuba desde hace muchos años, ha sido electo Académico de la Academia Nacional de Artes y Letras de la Habana y miembro de la Academia de la Historia de Cuba, premiando de este modo tan doctas corporaciones el esfuerzo cultural de nuestro distinguido amigo.

Desde hace largo tiempo, el señor Cuenca viene realizando en América una intensa y meritoria labor de divulgación de la cultura andaluza contemporánea publicando una serie de volúmenes interesantísimos que ha distribuido gratuitamente por todos los países hispano-americanos, desvaneciendo con ellos la falsa pero extendida leyenda de nuestra pereza y flamenquismo. Ya lleva publicados dos tomos de literatos andaluces, uno de pintores y escultores y otro de teatro, teniendo en prensa el que se refiere a Industrias Artísticas Andaluzas…”.

Francisco Cuenca Benet se había casado en Almería con Margarita Casañas con la que viajó a Cuba. Tuvieron dos hijos: Francisco y Margarita.

En 1941 Cuenca Benet ingresa en la Orden Civil de Alfonso X el Sabio con la categoría de Cruz, por Orden de 10 de junio del Ministerio de Educación Nacional, en atención a los méritos contraídos por el escritor. Falleció en La Habana el 6 de julio 1943 a la edad de 71 años en su residencia de la calle 23, Nº 1557, ent. 26 y 28, Vedado Habana de la capital cubana Su hijo Francisco Cuenca Casañas dio la triste noticia a la Real Academia Sevillana de Buenas Letras mediante una carta desde La Habana el 9 de agosto de ese año. Con el siguiente texto: “La Habana. 9 de agosto de 1943. Sr. Presidente de la Academia Buenas Letras de Sevilla (España). Ilustrísimo señor: Con la pena que supone para mí el cumplimiento del deber en este caso, me dirijo a Ud. para comunicarle el fallecimiento de mi querido padre (q.e.p.d.) Sr. Francisco Cuenca Benet, Académico Correspondiente de esta docta Institución, acaecido en esta ciudad el pasado día 6 de julio de 1943, a los 71 años de edad…”.

Margarita Cuenca Casañas.