Clasificación Ceca de Abdera


La ceca de Abdera emitió monedas desde finales del siglo II a C. hasta el siglo I d. C. La clasificación que a continuación se describe corresponde a diversos estudios refundidos en la revista Numisma. En ella, una monográfico de 1996 está dedicado a la clasificación de los fondos monetarios de Abdera repartidos por un buen número de museos de España y de todo el mundo.

Esta clasificación realizada por Carmen Alfaro Asíns (Jefa del Departamento de Numismática del Museo Arqueológico Nacional) titulado “Avance ordenado de las monedas de Abdera” describe las monedas en las tres etapas en las que funcionó la ceca de Abdera, todas ellas bajo el dominio romano, pero con una fuerte influencia fenicia y púnica casi hasta el final de las acuñaciones.

A continuación se describen 33 de las 39 monedas de Abdera existentes en los fondos de la Casa de la Moneda, con su numeración correspondiente de archivo, según los datos facilitados por Mercedes López de Arriba, conservadora jefe del Museo de la citada institución.

Las monedas están fabricadas en bronce y cobre y fueron utilizadas en el mercado local y en las relaciones comerciales con el resto de las colonias del Mediterráneo Español y Norte de África (donde se han encontrado muchas monedas de Abdera. Su uso se va extendiendo poco a poco entre la población, sobre todo en la segunda emisión en la que encontramos moneda fraccionada (ases, semises, quadrans y octavos).

Monedas de la Serie I
Monedas de la Serie II
Monedas de la Serie III

La Dispersión de las Monedas de Abdera

El comercio con las ciudades vecinas mediterráneas y con el resto de Hispania han provocado hallazgos de monedas de Abdera en lugares tan alejados como Oviedo y Argelia.

En el Norte y Centro de España se han localizado monedas en Oviedo (una que se encuentra en el Museo local), Bares (Coruña) una, Evora (Portugal) 3 monedas en el Museo de Evora, Meseta Norte (2 monedas en las excavaciones de Marqués de Cerralbo localizadas en el Museo Arqueológico Nacional.

En Andalucía se han encontrado monedas de Abdera en Jerez (una localizada en el museo arqueológico jerezano), Arcos de la Ftra (una localizada en el Museo Arqueológico de Cádiz), Cádiz (cinco monedas, dos de ellas depositadas en el Gabinete Numismático de Cataluña), Carteia (Cádiz, dos ejemplares), Ronda (Málaga, una moneda), El Ejido y Roquetas de Mar (Almería, dos monedas en el Museo Arqueológico Provincial de Almería). Hay una interesante colección en el Museo Arqueológico Provincial de Granada (12 ejemplares) y dos ejemplares en el Museo Arqueológico de Jaén.

Lógicamente en Adra se han encontrado los principales hallazgos de esta ceca. De entre todos destaca el de 40 monedas en poder de Francisco Pérez Bayer y estudiadas por éste, que le fueron enviadas por el presbítero de Adra Joseph Valverde a finales del siglo XVIII.

En cuanto al mediterráneo y área levantina, se han localizado monedas de Abdera en Murcia (dos), Albacete (cuatro, localizadas en el Museo albaceteño), Elche (Alicante, una moneda), Alicante (una moneda conservada en el Museo), Polop (Alicante, una moneda conservada en el Museo Arqueológico de Alicante), Benidorm (Alicante, una moneda), Tarragona (cuatro monedas en el Museo Arqueológico de Tarragona), Rosas (Gerona, una moneda), Ampurias (Gerona, una moneda localizada ahora en el Gabinete Numismático de Cataluña), Ibiza (dos monedas conservadas en el Museo Arqueológico de Ibiza) y Cherchel (Argelia, una moneda). Se han localizado más de 400 monedas de Abdera repartidas en estos museos, colecciones privadas y fondos numismáticos de España, Europa y Norteamérica.

La fabricación de las monedas en la Antigüedad

Para la obtención de monedas, lo primero que se hacía era grabar los cuños, ó moldes en bajorrelieve tanto del anverso como del reverso. Una vez obtenidos estos moldes, se utilizaban como prensas del cobre o bronce, plata u oro, en función del material empleado para la divisa según el valor de representación que tuvieran.

Mediante el prensado de los cuños en negativo del anverso y el reverso a una temperatura alta sobre el metal moldeable previamente se obtiene la moneda en positivo, esto es, con los altorrelieves propios de la cabeza del César o de las columnas del templo.


Volver

Ver PDF